Miremos juntos el destino,
hasta que el aliento se lleve nuestra ánimas,
allí, donde la sangre se agota,
donde la pasión se llena de delirios.
Bebamos nuestros cuerpos,
hasta que las gargantas enloquezcan,
en una sola boca,
en una blanca rosa, en una diáfana mañana.
Hechicemos la luna solo por una noche,
hasta que se oculte la última caricia,
en un palpitar sin límites,
sobre el cielo que ilumina tu mirar.
Corramos junto al viento,
entre la primavera y la brisa del mar,
abrazados de un horizonte,
lleno de sueños y estrellas fugaces.
- Autor: Kinmaya ( Offline)
- Publicado: 10 de agosto de 2020 a las 22:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Johanny de Jesus, Ellie Woonlon, alicia perez hernandez, Lualpri, Pajarillo, MARDON
Comentarios1
Tú: mi estrella fugaz
Tú: mi sangre: enloqueces
por mi cielo tú vas
y en mi brisa: te meces...
Besar tu boca: deseo
soñar tu blanca rosa
en delirios: te veo
diáfana: cariñosa...
En tu mirar y complexión:
un amor que no se agota
somos un mar de pasión:
¡Nos amamos gota a gota!
•Inspirante tu bello poema,
una primavera de letras, siempre...
Abrazo Kinmaya!
-ramillete
Eres muy generoso amigo...un encanto tu comentario. Gracias.
Saludos.
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