Sepultaron las armas
en el fondo del mar
y lavaron el cerebro
a los antiguos traidores,
ya los hombres no saben pelear
y los niños no juegan a disparar.
A los militares se les encuentra
en sus batallones,
pero ahora cultivan flores
y ya no van uniformados
(... los políticos duermen
la siesta eterna).
Dejaron de fabricar
chalecos antibalas
(... y también las balas),
ya no hay coches blindados
ni tanques armados;
ya no hay museos
de armas viejas,
¡todas fueron sepultadas!
Los hombres volvieron a ser niños,
¡volvieron a ser humanos!
xE.C.
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Autor:
Alberto Diago (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de agosto de 2020 a las 03:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: ivan semilla, José López Moreno., María C., Yamila Valenzuela
Offline)
Comentarios6
aplaudo esto
un canto a la paz
un sueño de banderas blancas en el mundo en tu pais en el mio
Muy grato tu comentario Ivan. Recibe un Abrazo amigo poeta!
Amigo Alberto hoy ya matamos con virus, un buen alegato el tuyo. Saludos
Amigo Classman, estos versos son antiguos y ni imaginaba en ese entonces lo de esta pandemia. Aún así estas reflexiones mantienen vigencia. Gracias por tu comentario, saludos.
Lindos versos, que como paloma blanca, lleva la rama del olivo en su volar...
Abrazo y bendiciones estimado Alberto.
Muchas gracias Willie por tu bello y estimulante comentario. Un Abrazo!
Oh que bonito, el mundo necesita de mucha HUMANIDAD, y ha de llegar el día en que así sea.
Un abrazo
Muy complacido con tus palabras, un Abrazo María Isiszkt.
Hola Alberto, otro entre ondas magnéticas va para allá.
hermoso poema dedicado a la paz ansiada por el pueblo no tan así por los poderes corruptos
saludos Ann
Así como tú lo dices. Me alegra que te haya gustado. Un Abrazo!!!
Mientras existan esos sueños de paz, una luz brilla en la oscuridad.
Lindo poema!
Gracias por tan bello comentario. Un abrazo.
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