Fin
Tu partiste esa tarde calurosa de verano,
aún me quema el abatido corazón descompensado,
me abrazaste fuertemente…sin respiro,
y en tus ojos angustiados
la tormenta de tu amor
se desbordó desconsolada.
Yo no supe sostener esa tristeza,
y apreté tu existencia a mis sentidos destrozados.
Amargamente arrepentido me acorde de tus memorias,
y a pesar de lo duro de tu adiós,
a pesar de esta cruel separación,
resignado vi huir tus emociones.
Vi partir tu dulce gracias,
y sentí morir en la impotencia.
Mis nostalgias irrumpieron mi cordura.
Mis calladas añoranzas se esfumaron.
Poco a poco vi alejarte de mi vida.
Fue un adiós inevitable.
Te apartaste pensativa.
Fuiste en busca de respuestas,
y fue ahí que se extinguieron los recuerdos.
Los segundos lentamente convertían su desdén en tristes horas.
Te buscaba en la distancia.
Te llamaba en el silencio.
Me invadió un gran vacío.
Empezaba mi calvario.
Te busque por todas partes…confundido,
y más allá no había nada.
Se apagaba tu mirada,
y su candor se fue extinguiendo lentamente.
Así acababa nuestra historia.
Terminó como mueren los amores imposibles.
- Autor: El Gitano de los Versos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2020 a las 00:01
- Categoría: Triste
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago
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