Me niego a entregar la camisa
La llave de mi jaula con sanitario
El despertador de los amaneceres
Incluidos también los domingos.
Tampoco les daré mi dinero
Ni las ruedas de mi bicicleta
Este pan lo llevo para la casa
Y el teléfono fue un obsequio.
Pueden darme un balazo en el pecho
Destrozar mi cuerpo con sus navajas
Pero ni un grito podrán llevarse
Solo la muerte será la mercancía.
- Autor: Sixto Sanchez ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2020 a las 17:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
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