5 sonetos intensos

 

Quisiera ser libre
Vivir, sentir, ser aquel hombre
Quisiera ser pájaro y volar
Dejar la jaula del esperar, del rogar, del extrañar;

Quisiera ser sol y consumar la noche, el astro que quebrante el frío, el juez que anule el castigo impuesto por el invierno de los deseos insatisfechos, porque no hay primavera posible ante una soledad insensible y ahí está la inspiración para estos versos tristes.

 

La cárcel es nuestra corporeidad, nuestra individualidad, los estereotipos de la edad, del "que dirán", de los estigmas de nuestra sociedad;
Nos llevaron puestos, nos dejaron en distancia, nos pasó por arriba la esperanza y ahora que te enmarco en cada verso esta claro que contigo mis sentidos se han hipotecado.

 

Sin embargo, quisiera dejar en claro, sin ánimos de ser desubicado, que esa mujer es el anhelo más deseado, fantasía propia de un artista literario y sin lugar a dudas mi sueño frustrado; puesto que es la personificación de la rectitud apolinea, de la sensualidad de afrodita, con tentación de lo dionisiaco ya que con cada beso dado era embriagarnos y rendirle un homenaje a Baco.

 

Y no exagero, tampoco es sobrevalorar mi voluntad fue apresada, mi "que hubiera pasado si" en ella se ha quedado, mi mente ha cautivado por la tentación de cometer el mejor de los pecados ¡Que me lleve al infierno si ello es estar en su cuerpo dorado!
Porque:
Veces la he soñado
En todos los deseos se ha enmarcado
Lejos me ha llevado, mi
Alma fue hechizada
Zaraza es todo lo escrito ya
Que estaba ante la balada mejor entonada
Una canción desesperada
El arte atiborrado y la divinidad predicada por
Zoroastro.

 

Su nombre es propio de quienes trabajan la tierra, pero me ha llevado a las estrellas
Quisiera librarme del yugo, de la pena y la distancia
Quisiera la libertad de verla a ella
Que la noche no sea infima
Sentir de nuevo la intensidad de la vida
Amanecer y decirle "buenos días/buenas noches dueña de mi vida".