Recordando el silencio.

Un compañero de la oficina obrera de Castellón, y del   grupo de apoyo  de mi caso de represión judicial “ el arte no es delito” ha venido a visitarme desde Castellón. Se le presentaba un nudo a la hora de escribir un manifiesto a la asamblea, sobre un asunto que hondamente nos preocupa  a la hora de interpretar los acontecimientos del incendio del casal popular de Castellón, un 18 de Julio. Hace de esto casi un mes. Allí es donde estaba la oficina obrera, hoy calcinada. Careciendo en estos momentos   de ordenador, de mesa , sillas, agua, luz, servicios... Pero esto, aunque es un problema, lo que mirábamos como un problema mayor  y nos es más difícil de entender,  es la propia  actuación de los  afectados, que han huido hacia delante limpiando el incendio del casal popular, pero nada más.  Me pasó hace unos días un escrito para leer a la asamblea. Hemos hablado sobre esto por teléfono varias veces estas semanas dando vueltas a este asunto. El incendio  es puntualmente  recordado  por los colectivos sociales,  se pide ayuda para limpiar. Pero igual que se recuerda se calla. La violencia parece que se lava con una fregona y no deja rastro. Asoma por la puerta una sombra de gran indiferencia colectiva, sobre todo a las nuevas generaciones, como la del casal popular. .  Se hacen trabajos de limpieza, y el nudo a la hora de expresar lo que está ocurriendo en los movimientos sociales, en la represión a la que se está sometiendo a la sociedad  se hace cada día  más grande. Incluso podría decir que no hay movimientos sociales en Castellón, y lo que queda da muestras de una gran desorganización. Tampoco hay cauces democráticos para efectuar este tipo denuncia como la que estoy planteando. Yo por ejemplo, tengo mis redes sociales censuradas. Facebook me ha declarado persona no grata por violentar las comunidades. Por no hablar de la represión judicial al activismo social, a la cultura, etc. Hemos hecho una pequeña grabación  con mi móvil  a modo de entrevista. Nosotros somos de una escuela que no podemos mirar las cosas sin hablar. Él llevaba su pequeño manifiesto,  yo estaba preparando preparado un poema, una reflexión  sobre el tema, preocupado por la falta de denuncia del casal popular ante el incendio.

II

Aquí tenéis una red de apoyo colectiva totalmente rota donde solo queda la indiferencia y donde la palabra es cada vez más silenciosa, la memoria más corta, y la gravedad de los  hechos más duros de callar  olvidar, y  de hacerles frente. Esta red social maltrecha cubre todo el país. La oficina de atención obrera  forma parte de esta red desgarrada. Ahora no tiene más sede que la palabra, porque el local donde estaba la oficina obrera   ha sido quemado en un ataque fascista. Sus pilares están en el aire, sus pabellones llenos de hollín , la atmósfera  que se respira es a muerto. Ángeles de odio gritan por las calles pintando cruces gamadas en las paredes que luego queman. Una inmensa mayoría agoniza  en  la indiferencia, la otra odia. Como peces en la tierra la palabra se va mar a dentro. En un abrir y cerrar de ojos vamos a estar todos encerrados, confinados, idiotas.

Lo recordaremos en silencio.

III

Haremos juntos el silencio.

Para que la palabra no despierte.

Y con nosotros la imagen de los gritos

Viva tan fuerte como el silencio,

que de angustia y fuego nos llene.

Haremos una queja.

Tan discreta y tan callada,

Que de ella no haya sospecha.

Si por la autoridad fuera escuchada,

Dentro del surco del olvido siempre sea.

Como el fuego la indiferencia se manifiesta clara.

Recuerdo, palabra, es  odiado en el ser humano.

Todas las voces son navíos quemados.

No vamos a ser rescatados.

En principio… seremos olvidados.

Pongo recuerdo palabra como pasado.

Ángel Blasco.

Incendi al Casal Popular de Castelló. Un atac feixista impune

L'Oficina d'Atenció Obrera (OAO) és una xarxa de suport col·lectiu, però també de reivindicació i de denúncia de les greus vulneracions de drets que es donen al nostre entorn. L'OAO s'articula des de l'assemblea del Casal Popular de Castelló on té la seu.

En els últims anys la crisi ha augmentat les problemàtiques socials de la classe treballadora. L'epidèmia del COVID-19 ha vingut a agreujar la situació econòmica i social de les persones més vulnerables. A la vegada han crescut les respostes xenòfobes i els missatges feixistes.

En la matinada del 18 de juliol el Casal Popular ha patit un greu incendi. L'acció ha estat intencionada, segons l'informe dels bombers, i ha provocat greus desperfectes en el local. La reacció immediata ha estat la condemna de l'atac terrorista i la neteja comunitària del centre social.

En la primera assemblea del Casal Popular després de l'incendi es va decidir no denunciar l'atac incendiari. Des de l'OAO respectem la decisió sobirana de l'assemblea, però manifestem el nostre desacord.

Nosaltres recolzem la denúncia en jutjats per que serveix per expressar la nostra repulsa i ens permeti articular altres eines d'opinió col·lectiva (Síndic, Defensor de Pueblo, associacions contra la violència...).

També calen altres ferramentes com un manifest conjunt de totes les forces antifeixistes castellonenques, una manifestació contra la violència feixista davant de les institucions i denunciar en els mitjans de comunicació i xarxes socials l'atac violent.

L'acció conjunta per la recuperació del local social ha estat excel·lent, sobre tot en un temps d'escassa activitat del moviment social castellonenc. Per això es necessari una contestació unitària, ferma i contínua a l'atac feixista per que no resti impune i en l'oblit.

14 d'agost 2020

Oficina d'Atenció Obrera. Casal Popular de Castelló.