En silencio
Se gestan los infantes
En los vientres maternos
Sin ruidos sin mostrarse
En sepulcral silencio
Nosotros los mortales
Bajamos a la tumba
En nuestro último trance
En silencio
Se expresan los amantes
Con besos y caricias
Con mimos a raudales
Exultan de alegría
Con pasión desbordante
En la entrega total
Que dura solo instantes
En silencio
Circula nuestra sangre
Por venas por arterias
Y alimentan la carne
Dando vida y vigor
Y sin ningún alarde
Cumpliendo esa misión
Del todo respetable
En silencio
Producen los trigales
El fruto necesario
Para calmar el hambre
De trigo se hace el pan
En todos los lugares
Y a los trigales gracias
Nadie les dice nadie
En silencio
Las estrellas gigantes
Nos dan luz y calor
De forma interminable
Recorriendo el espacio
Enviándonos señales
Que al prestar su servicio
Son ellas importantes
En Silencio
Nos habla a cada instante
La creación entera
Y sin ver su semblante
Reflejan en sus ritmos
En sus grandes contrastes
La presencia divina
En callado lenguaje
En silencio
Se forjan ideales
En las inquietas mentes
De la gente pensante
Y surgen por doquiera
Los cambios transformantes
En toda disciplina
Por bienes o por males
En silencio
Elevan los orantes
Sus plegarias al cielo
Los coros celestiales
A Dios tres veces Santo
Entonan sus cantares
Sin pronunciar palabras
Le adoran al mirarle
En silencio
Total imperturbable
Ha de permanecer
Quien desee encontrarse
Conocerse a sí mismo
Con lujo de detalles
Principio elemental
Sabiduría innegable
En silencio
Sin él es muy probable
Que muera en tu interior
La presencia adorable
De Aquel que habita en ti
Al menos de apartarse
Pues no soporta ruidos
El diálogo entre amantes
En silencio
Dejemos los enjambres
De fusiles de minas
De odios agobiantes
Que enlutan el país
Son manos criminales
Almas sin corazón
Cerebros ignorantes
En silencio
El consumo aberrante
De potajes y hierbas
De efectos tan letales
Su consumo su tráfico
Habrá que silenciarles
Antes que ellos corrompan
Más pueblos y ciudades
En silencio
Siendo perseverantes
Lograremos un día
Vestirnos los ropajes
De paz y de armonía
De amor excepcionales
Que harán digna la vida
De gozos inmortales
En silencio
Tendrán que levantarse
Nuestras almas al cielo
Después de los embates
De pandemias de crisis
De mil enfermedades
Presentándole a Dios
Nuestro silencio orante
En silencio
Para que el hombre alcance
Sintonía con Dios
Ha de saber callarse
Los ruidos son obstáculos
Y en el amor no caben
Con El hay que buscar
Solo el silencio amante
En silencio
Con gozo incomparable
Penetro en mi interior
Sin prisa sin afanes
Y encuentro que allí habita
La Verdad de verdades
Es Dios a quien encuentro
Entre mis vaciedades
En silencio
Sin miedo sin ambages
Quedamos los poetas
Dejando este mensaje
De esperanza y confianza
A nuestros semejantes
Ved el amor de Dios
En una cruz sangrante
- Autor: CARLOS A. VILLABONA ( Offline)
- Publicado: 16 de agosto de 2020 a las 10:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Johanny de Jesus, Rick Robles
Comentarios1
Carlos,me dejastes en silencio con largo poema,se soltó tu musa.un gusto leerte.saludos
Gracias Alejandro. Definitivamente "El silencio es oro". Bendiciones
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