He caminado,
por valles y senderos,
hoy solitarios.
Algunos pueblos
quedaron entre ellos
semi olvidados.
Allí durmieron
los versos y poemas
de juventud.
Nacieron otros,
sencillos, temblorosos,
en el estío.
Dieron sus pasos,
de invierno y primaveras
ya marchitadas.
Y se quedaron
durmiendo en los recuerdos
de la conciencia.
Hoy, mis pisadas,
no saben el destino,
ni a dónde van.
Quizás te buscan,
eterna poesía,
como hace tiempo.
Quizás esperan
la rosa inmaculada
de tu sonrisa.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/04/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 17 de agosto de 2020 a las 03:30
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Willie Moreno, Isis M, Anaris, Yamila Valenzuela
Comentarios2
Brillante!!! Mucho más que mil estrellas y más melódico que un canto celestial. Me encanto. Abrazos enormes
Me alegro de que te gustaran estos versos, Anaris.
Un abrazo y feliz día.
Muy reflexivo y hermoso, me gustó muchísimo, saludos
Gracias Mo Anam Cara, me alegro de lo que dices.
Saludos.
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