Yahvé y el estado.

Seguir manteniendo la sátira pese la sombría amenaza del estado, sus policías,  su amenaza de cárceles,   no es tarea sencilla. Y más cuando no se gana nada con ello como en mi caso. Más que  entretener  e informar a una parroquia  de descreídos  a través de estas páginas, sin otra pretensión, ni afán que  demostrar a los lectores con  las convicciones propias marcadas por los sucesos vividos  de que los valores del estado, la política , la religión, la ciencia, la razón, la sociedad:  son falsos. Esto para nosotros es un deber sagrado por encima del dinero, el reconocimiento, la felicidad, la libertad, y  la vida misma.

 Nos cuentan en la parábola  de hoy hermanos: la de “Yahvé y el estado” como si fuéramos creyentes aborregados,  ciudadanos alienados de que la  curación de una inmensa bolsa de millones de personas malvivientes en  la pobreza  va a venir del estado. Os anuncio hoy, que antes de que llegue  la paguita del estado,   os sumergiréis en la miseria inabordable para cuerpo y espíritu , sobretodo mente, debido a  la maraña burocrática. EL partido popular de Vall d´Uixó, ya se ha metido a rezar en la iglesia por nuestra alma , cuerpo y mente condenados al infierno de la miseria y el asco . Algunos rezan porque odian. Otros escriben porque no rezan. Yo , que debo ser neutral como poeta y comprender a todos los humanos, y criticar a todos mis semejantes como a mi mismo por encima de mi ideología marxista , creo que rezan porque  es una forma de ayuda que sale más barata que dar una paga a alguien pobre. Y si a los ricos les dan pagas, es también por que al  ser  pocos, además de afortunados, y amigos del alma,  se quejan rara vez en este país y de sus amigos. Bravo por los ricos de España, otro ejemplo como el rey.

II.

En esta ocasión quise sacar de las cloacas cristianas  lo que es normal entre mis hermanos que viva oculto en los sumideros sociales :

Nosotros los inframundanos.

Solo  desde la insensatez la marginalidad, el delito, la culpa, la rabia…;podemos hablar nosotros:

Los inframundanos.

Con las palabras de un loco,  con las palabras de la prostituta a su chulo, con las palabras del sacerdote a Cristo,   hablé un día a la casta.

 Los servidores públicos salían de la primera misa, e iban a sus puestos de trabajo una hora tarde ya recién confesados, y bien almorzados.

Una aclaración- les dije arrastrándome siguiéndoles  con medio cuerpo encorvado y chasqueando la lengua,  hasta  llegar a sus mesas de oficina. Mostraba  mi miseria desnuda a sus ojos, consecuencia de  su política  moral.

Lo hice llevando unas ofertas de empleo suyas, donde no había sido seleccionado, quedando relegado a mi situación de abandono.

Pues el desempleo es el primer peldaño en el que se convierte a un humano en inframundano.

Una aclaración- les gritaba.

Las palabras de un loco, las palabras de la inmoralidad  de la casta inferior que rechazó a Cristo y al estado – respondieron unos a otros  con la cabeza tras la pantalla.

Entregué unos documentos suplicando en nombre de Yahvé alguna prestación económica  que me retrasaban tras haberme declarado  moralmente  inútil para el trabajo. Mostré tras  dar muestras en vivo de mi desviación moral,  todas las casillas y categorías sociales  que había en el formulario para recibir las prestaciones de la casta de los inframundanos, parias, sudras o chándalas.

Ante las mamparas les mostraba en el legajo:

Trabajador formado.  En esta no doy el perfil.

Trabajador sin formar. Esta tampoco.

Desempleado- esta menos.

Inútil- casi, casi,  pero no, esperar servidores públicos que llegamos.

Víctima de la violencia de género- podría pero no, me maltrato yo solo.

Cría humana deshecha en España- Está, está, es mi casilla -les señalé triunfal.

Es de ley, estoy en los deshechos de España. Solo por eso me pertenece, por marginal. limosna de estado para comprar papel higiénico pido- exclamé eufórico chasqueando la lengua al hablar  sin que movieran la cabeza de detrás de la pantalla.

Deliberadamente me respondieron sin que se les viera la cara:

Vuelva usted  mañana cría de la calle, le falta la declaración de renta negativa doblemente   cuñada.

Más chasqueé la lengua y amenazaron con pegarme con la correa  si lo volvía a hacer.

 Defendí mis derechos  con las palabras que me enseñó un abogado de la asociación:

La incapacidad  de los funcionarios públicos  causa dolor, algo hemos hecho mal para merecerlo. Zapatero al paredón.

Más mis palabras sonaron con eco en el despacho. Había   una cría de la calle que suplicaba allí, una mujer barbuda que había parido hacía poco un gusano humano fruto del incesto  con su padre, con su hermano, o su primo, o su tío, o con su abuelo….  solicitaba por orden del juez entregar  a los servicios social su cría. Le pareció divertido repetir mis palabras:

La incapacidad  de los funcionarios públicos  causa dolor, algo hemos hecho mal para merecerlo. Zapatero al paredón.

La repetición de estas palabras causó una gran molestia en los funcionarios y nos tiraron del ayuntamiento por agitadores. Más  a mí me sacó de los hombros la policía  tirándome a la plaza de un empujón  donde caí en su suelo , el reino de mi mundo. Mi cara dio con un charco de pis de perro que me refresco las mejillas como el rocío  los pétalos de una rosa.

 ¡ Gracias Dios mío por la vida!- Grité- Noté como una piedra lanzada  desde el ayuntamiento que me dio en el omóplato.  Habían escrito con una gran caligrafía, para haberlo hecho en la piedra,  la fecha de la próxima cita.

No digas que no somos incompetentes y no pensamos en la gente, vuelve con el documento perro – La ventana se cerró, las campanas de la iglesia sonaron triunfante como un redoble de conciencia, una mala, la otra peor.

 La barbuda que estaba a mi lado  se perdió por las calles gritando con su criatura  porque no le habían tirado su cita. La perdí de vista en un abrir y  cerrar de ojos, pero la escuchaba, del llanto pasó a la risa cuando dio  con la pareja que patrullaba y la detuvo. Cómo  una gran sombra que silenció la plaza  su  risa espantosa  resonó en la plaza.

De rodillas también me reía del hecho de ver como me retrasaban las prestaciones económicas meses y meses para que fuera menos, y menos hombre, y más y más inframundano. Mientras pasaban por mi lado  los siguiente, un par de muchachos morenos llenos de tatuajes les dije de rodillas:

Solo una esperaza de humo es el trabajo y las prestaciones.

¡ que miserable es el estado de bienestar, tan hipócrita como al iglesia, tan falso como la justicia, tan inexistente como Dios!

Las palabras de un loco desahuciado   dijeron riendo. Nosotros no tenemos problemas. Somos positivos.  La vida es hermosa, las mujeres son divinas,  ninguna virgen. Todo en la vida es  fácil de conseguir,  comida y  dinero.  La música es hermosa. Hemos vencido la batalla a la miseria hermano. EL socialismo cristiano  ha triunfado. Alabado sea Yahvé y el estado.

A lo que les repliqué:

Pero la incapacidad no está solo conmigo, con vosotros por lo que veo hermanos-

He visto en la humanidad entera una gran incapacidad.

El mundo lo gobierna la “ii” la internacional incapacaz.

Alabad pues la incapacidad, pues  la incapacidad del mundo causa dolor.

Y ese dolor está en mi casa.

En la calle caminaba alegre tras despedirme de estos amigos hasta dar con  un parque lleno de niños, madres, y ancianos seniles con mascarillas:

Un mal sueño me pareció el mundo.

La creación no de un Dios, ni del hombre.

 Sino de un servidor público, o una mujer beata,

Me pareció entonces la representación del mundo.

Del que debíamos levantarnos de una sacudida.

Despertar sería dejar de sufrir y poner la casa en orden.

Con orgullo de hombre os hablo de la gran sacudida

Y del gran despertar de la humanidad.

Nosotros los inframundanos,

Arrojaremos el dolor a las cloacas mañana.

Ángel Blasco.