Me regalaron una muñeca
¿Quién!? Y ¿por qué?
¿Qué haré con ella?
¿La enseñaré hablar? ¿Le daré de comer?
¿La llevaré al sanitario?
¿Le leeré cuentos de hadas?
¿Le daré una tunda por ensimismada?
No puedo negarlo es hermosa
Su vientre es casi real
Son alas de goma sus muslos
Sus senos hipnotizan mis miradas
Hay una expresión en su sonrisa
Roja de taciturna vergüenza
Clásica con su temperatura de roca
Espera mis caricias
Tiene un precio en su cuello arrugado
Y su cuerpo está mojado de aceite
Alguien sabe que deliro
Alguien sabe de mi soledad.
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Autor:
Sixto Sanchez (
Offline) - Publicado: 17 de agosto de 2020 a las 13:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Johanny de Jesus, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios2
Excelente uso de las preguntas. El final muy interesante.
Saludos Sixto..
Muy lindo, e interesante. En Canada solamente hablamos de atletas suecos pero de carne y hueso, son los que juegan al hockey sobre hielo. También ellos pueden ser juguetes de personas grandes aunque no sean de goma.
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