Desvencijado ya el barniz
que lo escondía,
se atisban al ojo las astillas de lo vivido.
Desgastada, mate, condenada a mirar
para otro lado, la cal de los muros
tapa la desconchada ruina
de una fachada cuarteada que cimbrea
sobre el nicho blanqueado que oculta
el asíncopado latido
del muerto por hastío.
Sólo queda recoger los escombros
de lo que un día se erigió enhiesto,
firme, y hoy, abatido, vencido,
se cierra por derribo.
Y su memoria.
Luz De Gas
- Autor: Fátima Aranda ( Offline)
- Publicado: 18 de agosto de 2020 a las 13:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: bonifacio, Lualpri, Johanny de Jesus
Comentarios3
Todo parece que la herrumbre se apoderó del aposento que en un tiempo fue firme y airoso.Muy bien ambientada la sensación de hastío y vacío.
Saludos
Boni
Hay ocasiones que la cal no es sólo lo que mira hacia otro lado.
Mil gracias, Boni.
Un abrazo.
Demasiado lúgubre para mi gusto pero igualmente, gracias.
A ti siempre.
Un abrazo.
Astillas de un recuerdo sombrío camino de la penitencia que merece.
Es tan extenso nuestro vocabulario que me encanta que des razones a la RAE para que siga manteniendo palabras poco usadas.
Siempre en línea ascendente.
Gracias Luz.
No se debe perder ese tesoro.
Un abrazo enorme, Jose.
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