El asno nunca entendió
que la selva se quemaba
y que él lo podía evitar
si agua en su lomo llevaba.
Se lo pidieron de rodillas
el tigre, el sapo y la ardilla;
el leopardo cien veces rogó
... pero el asno nunca entendió.
El no quiso ver
lo que los demás veían,
el no pudo ver
que el fuego más se encendía.
Y bien lo pudo evitar
si en su lomo llevaba el agua,
no se destruirían
ni la fauna ni la manigua.
Pero pudo más su terquedad,
a fin de cuentas... un asno;
para que entre en razón
¡faltan apenas mil años!
xE.C.
- Autor: Alberto Diago (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de agosto de 2020 a las 04:42
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Yajaira Vargas, Jorge Horacio Richino, José López Moreno., Willie Moreno, Yamila Valenzuela, María C., Vogelfrei
Comentarios5
Excelente moraleja! Muchas veces nos encontramos con personas asi.. y al final sólo hay que dejarlas hacer lo que deseen!
Fue grato leerte
Saludos con cariño.
Más grato es encontrarte por acá. Gracias, saludos.
Muy original tu poesia,felicitaciones
Gracias por la lectura. Un abrazo.
"...el tigre ,el sapo y la ardilla
trabajos a otro pedian
y nunca quebraron una rodilla
por solución que querían..."
Reflexionando, no mas. Cordialmente ,Alberto.
Poeta Alfredo, puede aplicar... pero quien más lomo tenía era... Saludos.
Grata fábula y buena la moraleja amigo Alberto...
Abrazo y bendiciones.
Igualmente recibe un Abrazo. Mil gracias Willie.
Oh muy bueno, me ha gustado porque lleva una moraleja intensa.
Sobre terquedades no solo el asno, también tiene el humano.
Un saludo
Tal como lo expresas fue la idea de lo escrito. Mil gracias. Saludos!!
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