2787

No recuerdo con exactitud cómo llegué aquí, las circunstancias, quizás fue solo un hallazgo fortuito en un océano de posibilidades, pero ¡qué hallazgo! En una sola palabra puedo describirlo sencillamente como LIBERADOR! Porque esto de sumergirse en la aventura de las letras es eso, una extraña libertad que tiene su espacio en los confines de lo imaginable y así fue mi paso por este lindo espacio, una inmersión mágica, alucinante, un tropel de ideas, sentimientos y emociones acompasados al rítmico tecleo que acompañaba mis pensamientos.

Nunca estaré suficientemente agradecida por lo que viví aquí. Mi novata alma poeta estremeciéndose con gozo, sorpresa, entusiasmo en una especie de sacudón de inspiración que nunca llegaré a comprender totalmente. Y fue así como mis musas alborotadas provocaron el nacimiento de 148 ideas locas, muy lejos de la clasificación de poemas, pero en alguna extraña manera "mi poesía". Lo que aquí haya escrito quedará quizás como un distante eco, resonando en alguna onda que vague por el firmamento, en el supuesto entendido de que la palabra escrita tenga voz y sea audible en alguna forma. No lo retiraré porque aquí tuvo su nacimiento y aquí reposará en su quietud.

A los que alguna vez me leyeron,  gracias enormes por pausar sus ojos en este rincón, a los que me endulzaron con un comentario, mi infinito agradecimiento porque agregaron una cuota extra de felicidad al regocijo de compartir mis pensamientos.

Poemas del Alma, siempre tendrá un lugar especial en mi alma. Pero el alma, intangible y etérea como es, está destinada a mudarse. No es que esté muriendo, por si acaso sueno fúnebre - aún no me envían el boleto- es solo que esta época de pandemia-encierro-introspección ha suscitado en mí nuevos sueños, nuevos anhelos, nuevo todo como si se tratara de un profundo retiro y reencuentro conmigo misma. Con el apego que tengo a la tierra, sé que es necesario, precisamente, echar tierra sobre nueva semilla para verla crecer y en ese mismo orden de ideas Poemas del Alma ya dió sus frutos y es hora de enfocarse en la nueva siembra.

No sé si volveré a escribir con el mismo entusiasmo que lo hice en este espacio. Es posible que mis musas, juguetonas como siempre fueron, me hayan abandonado para siempre y busquen ahora otro inspirado destinatario. Lo mejor que puede hacer un ingenuo escritor es seguirles el juego. Yo me divertí mucho aquí, a veces también lloré y en cualquiera de los casos fue totalmente hermoso.

A los Administradores, gracias por su silencioso ser y estar en estos 2787 días desde mi ingreso hasta esta despedida, porque me permitieron ser y estar a mi gusto.

Un abrazo a esos buenos amigos de letras que florecieron aquí y una oración a los que partieron hacia el Más Allá a encontrarse con los brazos del Eterno. Me quedo con los mejores recuerdos de un sinnúmero de inspirados e inspiradores poetas en esta comunidad. Que el Señor les conserve siempre en salud, en gracia y en un productivo ánimo para continuar creando hermosos versos.

Coty