Susurros de lutos.

Pésame y dolor  en este pasaje por la muerte de un conocido, hermano de un amigo, fallecido por la picadura de una abeja en Vall d´ Uixó. Enterrado el 22 de Agosto del 2020.  Publicado en varios blogs, audio y vídeo . Ha ocurrido todo  tan cerca que desde mi  ventana se puede ver la casa familiar,  y tan lejano ha ocurrido todo por la exclusión social que nadie podrá creer que no sea indiferente. Dos finales en uno, cuando lo terrible no es morir, sino no vivir.

I.

Una tarde como cualquiera. En las calles banderas de España de luto  mostrando su demente    necropatriotismo. En los parques un silencio de abejas zumba en la conciencia, como la tumba del mundo tras la muerte de las flores. La gente , pasea con cera en la boca por sus colmenas  formando una antología del ser humano. Zanganeras sirenas alertan del peligro en los barrios desfavorecidos. Una abeja está en el aire. Entra por una ventana de un coche para dar con su  loco aguijón envenenado  contra una mejilla.

Esta es la trágica historia de un hombre y una abeja desbocados por el azar.

Yo, que poco a poco e ido desapareciendo del mundo escribo sus ecos y sus recuerdos.  Lo hago de una forma triste, angustiosa,  casi cercana a otro tipo de muerte donde vas olvidando los nombres, los rostros, las vidas de la gente con las que has ido creciendo, y  con los que debería haberme desarrollado en la sociedad  formando parte de sus vidas. Si los olvido ya,  me doy cuenta de que no es por mi mala memoria, sino que mi lento olvido lo  trae lo que hay de oscuro en los hombres.

De Toni, el fallecido  apenas me acuerdo. La trágica ruptura con el lugar donde vivo  debido a la mala fama que me ha dado ante mis vecinos escribir,   ha hecho que cuando mi vecino de  enfrente  iba al entierro y me ha visto, ha tenido el detalle de contarme lo sucedido. Pero   por muchos datos que me diera, no terminaba de poner rostro  en su totalidad al hombre que tan abrupto   final ha tenido. 12 años de soledad y  exclusión social en este lugar ha hecho que todas esas amistades secundarias, que eran amigos de amigos, o familiares de amigos se vayan perdiendo en una terrible oscuridad que habita en mis recuerdos.  Al hablarme de su hermano, José, batería de un grupo de heavy metal de texas, y un gran amigo  de mi juventud cuyos recuerdos si son fuertes, me ha venido toda esa familia a la cabeza hace 30 años. Éramos muy jóvenes, y aún así seguimos siendo demasiado jóvenes tanto para la muerte, como para que nuestras vidas sean tan trágicas.

Mi pésame desde mi casa, en el papel, y para la familia y amigos del fallecido dicho desde la desconsolada  soledad de mi ventana, con tinta en las manos que se han convertido en una bala en mi sien.

Mi dolor está con ellos y conmigo.

Ángel Blasco.