llegó la muerte, la de verdad.

tengo silencios encontrados, golpeándose los unos a los otros,
tengo espacios vacíos, como laderas sin lodo,
como el mundo sin alma, ¿el mundo con alma?

qué tengo, no tengo, ahí adentro no hay nada.
se arquea el cuerpo, se parte, la mente arde en llamas.
no hay canto que viva, no hay vida que valga,
la muerte es la reina,
la muerte es quien habla.

sin tener me encuentro, y no encuentro mi cama,
soy viento y no soplo, no elevo las llamas.
no soy, no tengo, no canto, no sueño,
tan solo quiero devolver el tiempo,
que la muerte se apodere de mi y que viva,
el amor que ahora mismo se quitó la vida.