Viajando por veredas escondidas
no logro distinguirles un camino
e inútil es mi andar de peregrino
delante de unas sendas retorcidas.
Incógnitas de rutas denegridas
el paso me lo tornan mortecino
llevándome, confusas, a un destino
de abruptos callejones sin salidas.
Estériles me abruman los quebrantos
y observo, nada más, que encrucijadas
iguales en su rumbo todas ellas.
Conforman el origen de estos llantos
y en círculos avanzan mis pisadas
dejando, tras de sí, las mismas huellas.
- Autor: SCARAMOUCHE (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de agosto de 2020 a las 03:43
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Nacho Rey, Willie Moreno
Comentarios1
Excelente soneto querido poeta y también esa pintura de Caspar David Friedrich,que creo que es uno de sus famosas pinturas.Un saludo cordial.
Gracias Nacho por el grato comentario que me dejas. Sí, la pintura es excelente. Recibe, tú también, un saludo cordial.
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