Perdóname, Dios Santo, los motivos
que admiran a una dama con crespones;
mezquinas e inmorales sinrazones
colmadas de egoístas objetivos.
Amando a una mujer sin paliativos
la joven se casó por tradiciones
y al poco de enviudar, mis tentaciones,
fluyeron nuevamente sin estribos.
Un pésame embustero apenas dije
ansiando en mi interior hacerla mía
testigo su marido ya difunto.
Y es esto, Santo Dios, lo que me aflige
pues viéndola de luto, yo querría,
ahora consolarla en contrapunto.
- Autor: SCARAMOUCHE (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2020 a las 03:50
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, gonzaleja, Freddy Kalvo, Alfredo Daniel Lopez
Comentarios3
Hermoso soneto. Me gustó mucho.
Abrazos fraternales.
Gracias amigo poeta
Hermoso poemas, poeta del legado de don Quijote de la Mancha.
Mi admiración y gratitud-
Muy bello soneto, con un poco de morbo de desear al dar el pésame a la vida, pensar en copular con ella.
Un abrazo fuerte amigo y poeta
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