Debo seguir adelante
aunque todos se vuelvan
con sus pasos cobardes
al lugar d partida.
Debo seguir tras la meta que lejos intuyo
tras la bruma borrosa y distante,
do lo alto se ve desafiante,
donde el cielo se une a la tierra
en un beso postrero.
Debo seguir, es mi sino,
demostrar que se llega al oriente
rodeando sendero contrario,
demostrar que lo alto y lo bajo
y lo ancho y lo estrecho
son las partes de un todo,
que en las manos de un Dios trascendente
cobra vida, sentido y propósito.
Y a pesar de mis luchas...
debo seguir, pues ya veo,
que al final de una vida
inspirada en el Dios de la Gracia,
hay respuestas...
Y que brilla una luz refrescante
que me envuelve en amor, y que entonces
ya sabré que me espera un regazo
do podré reclinar mi cabeza,
y sentir que por fin he llegado
a la meta,
a mi casa,
al lugar do las almas se funden
con el Dios bondadoso y eterno.
R. Gruger / 1989
Comentarios1
Bello poema, muy bello poema hoy has escrito mi estimado amigo Gruger, varias partes del poema me gustaron y una que más me fascinó fue cuando las almas se funden con el Dios bondadoso y eterno, esta última parte es sublime. Gracias por compartirlo y me lo llevo para tenerlo entre mis favoritos. (Mañana escribo un poema sobre poetas, está relacionado con el alma, si tuvieras tiempo, ojalá puedas leerlo). Te envío un fuerte abrazo.
luis
Gracias estimado amigo, siempre aprecio tus opiniones. Estaré en espera de ese poema sobre los poetas. Ya te informaré. Bendiciones. R. Gruger
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