El campesino
Campesino de machete, pala, pico y azadón
De jornadas extenuantes y humilde de corazón
De cuentos y leyendas, que amena la conversación
De sudores y manos callosas, dolores de consideración
Fuerte y aguerrido, digno de admiración
Cultivar la tierra, la convicción de su educación
Trata sus labranzas con cuidado y amor, de campesino su profesión
Sus cultivos son el alimento divino, de Dios, su bendición
Tierras hermosas, de su espléndida naturaleza
Que el campesino la labra y de ella hace el manantial de su riqueza
Con machete se abre paso entre la selva, que se recubre de maleza
Con el arado y su rastrillo, remueve la tierra para su limpieza
Cuida el riachuelo cristalino y de los árboles su corteza
Sus herramientas las maneja con profesionalismo y destreza
Reina el amor en su hogar, con esposa e hijos a pesar de su insuficiencia
Dura faena de abonos, fumigaciones, el cansancio de sus jornales
Perros y gallinas, marranos y aves, el cultivo de sus animales
Sin médico, ni medicinas, la caridad lo lleva a los hospitales
El campo lo llama y lo necesita, de sus ruegos espirituales
Las inclemencias y las enfermedades lo azotan alrededor de sus matorrales
Los inviernos y crecientes, arrasan sus cultivos sin ayudas gubernamentales
Los veranos intensos secan la tierra y los soles ardientes son infernales
Nunca pierde la fe, ni la humildad, ni su cultura, ni sus modales
Siempre le pide a Dios, que proteja a su familia, de las tormentas terrenales
Con esfuerzo y dedicación, saca sus cultivos a vender a pueblos y ciudades
Alimento primordial para los citadinos, en medio de sus comodidades
Pero se encuentra con avivatos, que se aprovechan de sus necesidades
Le roban su sudor y sus manos callosas, el llanto de sus felicidades
Se amparan en su inocencia y lo atracan, acrecentando sus dificultades
Les pagan a precios irrisorios sus productos, con el visto bueno de las autoridades
No existe amor por la tierra, por el campesino y sus labranzas
Sólo existe corrupción y maldad, que arremeten caos, miedos y anulan sus esperanzas
Campesino orgulloso de su querida y amada tierra, de bendiciones y confianzas
El futuro de la humanidad está en el campo y del campesino sus enseñanzas
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 30-2020
- Autor: Joreman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2020 a las 17:54
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Johanny de Jesus
Comentarios1
Que bonito homenaje al hombre de campo y sus labranzas.
Volver a la sencillez abundante y maravillosa de la naturaleza es el único camino que nos salvara !
Lindo visitar tu espacio!
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