Cielo o infierno

Joel Jaramillo

La vida puede ser tan fugaz, en un abrir y cerrar de ojos puedes ver todo lo que viviste un vida en tan solo un segundo, y te quedas wow, porque tus mejores recuerdos quedan guardados en tu mente y están lo mas cercano a ti, y ese momento, es un flash y todo deslumbra, Yo una vez me encontraba en el infierno, pero antes de que eso pase, yo estaba cruzando la calle muy normal, no escuche ni vi nada, solo sentí un golpe, y todo fue fugaz, estaba en una especie de nube y cada vez se alejaba más, podía ver mi cuerpo tirado y mucha gente al rededor,estaba asustado, colapsé, ese momento no sabía que hacer, me quede helado, todo lo que estaba al rededor mío, no sabía por huir, ya sabía lo que me esperaba, mucho fuego, y mi nube empezó a entrar en llamas, quemaba mucho, y algo de la nada apareció, y me dijo sabes porque estás aquí, supongo que sí, santo que digamos no eres, y tan bueno tampoco, si vez todas estas llamas sabes que significa, respondí,- el cielo- y desapareció. Y de la nada me encontré en un lugar lujoso, la cerámica era de las joyas más puras, los diamantes estaban tirados como piedrecillas al rededor de cada árbol, cada vez que entraba empezaba a escuchar llantos, cada vez atormentaban más, lo que decían era muy raro, también se escuchaban lamentos, daba mucho escalofrió, y se abrió una puerta, enorme, entré, una luz muy poderosa en el fondo me dijo serás juzgado, por todos los males cometidos en la tierra estás maldito a pasar una vida en el infierno, eso no es todo, tienes una segunda oportunidad si sales del infierno, esa oportunidad no le he dado a nadie, en el fondo si eres bueno, mereces una oportunidad, pero todo depende de tí, si logras salir, no cometerás los mismos errores, esos cuentos que no creías son ciertos, tu mismo vas a saber que el infierno es real. Se abrió algo dónde yo estaba parado y me boto. Me sentí un pedazo de mierda , tenía que ver la forma de salir, era como estar en un horno si el gas fuera el sol, ardía hasta la última punta de los pelos, mucha gente, todos se lamentaban, eran como hormigas y cada vez bajan más, no sabía ni por dónde ir, eran un desierto enorme que no tenía fin, y hasta el horizonte se veían las almas, como un pájaro una alma blanca me empezó guiar, la seguí todo el camino, y es que cuando ella pasaba, las almas se hacían a un lado, como si le tuvieran respeto, llegué hasta una colina y desapareció, sentí un pequeño escalofrío atrás mío y me dijo -a tí te quería ver- y yo le dije y quién eres -no lo creerías si te lo digiera, pues soy nada más que el amigo Satán a tus servicios, me contesto- Yo le respondí no eres tan feroz como dicen en la tierra, es más ni miedo me das, me respondió -acaso mi intención es dar miedo, es más, hasta te diré como llegar a ese lugar dónde que puedes escapar, pero antes, tienes que venderme tu alma, es más en un abrir y cerrar de ojos te puedo sacar de aquí-, espera ahí le respondí, no quiero tu ayuda pero eres muy amable, espero y algún día puedas engañar a alguien... Desapareció, en un instante me sentí aliviado, pero aún seguía en el infierno, a lo lejos pude observar una cabaña, de una empecé el rumbo, pero fue algo extraño porque apenas empecé a bajar y habían dos caminos, uno a la izquierda y otro a la derecha, como siempre y buen concejo tome el lado derecho y seguí, había una curva enorme en el paso, y no solo eso era pura subida, seguí y a medio camino estaba muerto, y es que cada paso que empecé a dar pesaba mucho era como llevar unas 5 veces mi peso, no lo creerían, pero subí gateando porque ya no podía más, descanse un rato porque ya era camino plano y media bajada, me había quedado dormido, una pesadilla me levantó, el último susurro que escuche en la pesadilla fue, voy por tí, por las mismas me levanté y seguí el paso, terminando la bajada se encontraba la cabaña, entré pero estaba vacía, tenía un patio medio extraño, salí a ver, y el camino seguía, pero este era una bajada y al fondo había un río, un paloma me estaba esperando, tu segunda oportunidad llegó, sentía una mala sensación, y susurró -Solo tienes que venderme tu alma- de aquí no hay escapatoria serás infeliz muchacho- sentí otro escalofrió atrás mío y apareció esa alma blanca que me guío al principio, fue algo alucinante, una luz poderosa empezó a salir de ahí, sentí otro golpe y esta vez estaba en una camilla, estaba un poco mareado aún no sabía si era un sueño o algo que paso en la vida real, hasta que un doctor grito -SIGUE VIVO,SIGUE VIVO- ya me estaban llevando a la morgue en ese momento, me sentí afortunado, no sabía si contarle a los doctores lo que pasó, solo se que en ese momento me sentí afortunado...

 

 

 

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  • Autor: Joel Jaramillo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 4 de septiembre de 2020 a las 22:48
  • Comentario del autor sobre el poema: Otra historia más al álbum, espero que les guste, y agradecido con Diosito por el don...
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 8
  • Usuarios favoritos de este poema: Ellie Woonlon
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