Somos todos dependientes de lo ajeno Para vestirnos y alimentarnos dependemos del animal Con la leche de vaca tenemos el estómago lleno Con la carne y el jamón del cerdo tenemos el placer carnal Con la madera de los árboles hacemos violines Con la piel y las tripas hacemos cuerdas para el mundo musical Con todas las flores de románticos jardines Vestimos a las felices novias de la fiesta nupcial La gente sencilla celebra su fiesta en la ermita La aristocracia y la clase dirigente prefiere la catedral Quien es un hombre feliz sin abalorios es el eremita La minoría que maneja la bolsa quiere un privilegio Porque no quiere que la confundan con la pobreza Esa mezcla para la excelsa minoría es un sacrilegio Los poderosos nunca admiten algo que vaya contra la riqueza Los más felices son los vagabundos Porque no tienen ambiciones No quieren placeres nauseabundos Ellos son felices con sus canciones
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 5 de septiembre de 2020 a las 07:02
- Comentario del autor sobre el poema: Es hora de recapacitar sobre lo que hacemos, gracias a los animales comemos y nos vestimos, gracias a los árboles fabricamos preciosos instrumentos y adornamos nuestros muebles con la piel de algunos rumiantes. Saludos y feliz finde
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Willie Moreno
Comentarios4
Estoy profundamente ágradecido a todos los amigos del Alma que hayan disfrutado leyendo este relato que es algo largo pero no tiene maldad alguna.Saludos y feliz finde
Willie Moreno, en algunos viajes por la Europa de los setentas vivi experiencias interesantes, recuerdo una mañana en Salzburgo no encontraba sitio para aparcar y me encontré a un hombre que me ayudó y al mismo me dijo algo sorprendente, me dijo mete el coche dentro de esta montaña, me sorprendió mucho sobre todo cuando me enteré de que la montaña había sido ahuecada para servir como refugio antinuclear, era la primera vez en mi vida que vi algo así, sorpresas de la vida. Saludos y feliz finde
Toda la economía del mundo está en manos de un pequeño grupo de iluminados que se reúnen una vez al año en la pacifica ciudad de Davos, allí después de cerrar sus negocios se dan la mano y se despiden con la conciencia muy tranquila hasta el próximo año, esto es así y así será por los siglos de los siglos. Hasta pronto amigos
Willie Moreno, estar en Marruecos es una oportunidad de ver como los cambios políticos afectan a la vida de la gente y si a los discursos de los políticos le añadimos las soflamas de los clérigos el caos se apodera de la vida ciudadana y entonces hay que decir como decía aquel desesperado, apaga y vámonos. Saludos y feliz finde
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