Un ratoncito sin nombre
por la calle paseaba,
evitando las aceras
y buscando musarañas,
era lindo y pequeñito
y atraía las miradas
de la gente, bulliciosa,
que de cerca le pasaban,
él seguía en su paseo
caminando hacia la nada
con el norte en las estrellas
y en el lomo telarañas,
pero un gato, en su camino,
llegó al quite en su mirada
y corriendo, el ratoncito
buscó abrigo en una casa...
Un portal muy solitario,
una sombra y unas plantas,
dieron paso a otro refugio
con pasillo y con ventanas,
y es que el gato perseguía
al ratón a toda marcha
enseñando los bigotes
y los dientes de amenaza...
...Paró el lindo ratoncito
y cubrió su linda cara,
con un gesto de sorpresa
en sus ojos sin legañas,
y observó que estaba solo
(sin saber en dónde estaba),
preguntándose qué hacía
en un sueño sin palabras...
"...Un ratoncito silente
llegó a un niño y a su alma,
y le dijo "que adelante",
que soñar no cuesta nada..."
(Moraleja de estos versos:
Mira en ellos lo que falta,
la alegría y la sonrisa
no la pierda tu mirada)
Rafael Sánchez Ortega ©
07/05/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2020 a las 07:54
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Johanny de Jesus, ivan semilla
Comentarios1
excelente!!!
lo llevo
Gracias Ivan.
Saludos.
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