Berta

Castro Galloso

Salud con alas, dijo Berta

y nos las regaló

como ave que presta,

en un murmullo apenas,

el Universo limpio de su sonrisa franca,

suave y serenísima,

que atrajo los latidos del aprendiz de poeta.

Ahora nuestras miradas ya sonríen

con sus mejillas de grana y yema,

y su silencio, magia y memoria, 

escriben páginas excelentes que aguardan

a que los ojos alegres

de los viajeros del alma las lean.

 

Ella nos asombra, quieta y paciente,

mientras la voz de sus manos

requiebra todas las cuestiones

que le preguntan por el calor de su casa,

por el humor de los suyos,

por el muchacho pacífico

o por el deseo de los versos leídos de amigos

que la acompañan de lado o enfrente.

 

Berta nos espera siempre,

en sus ojos trae casas de paredes encaladas

y tejados de pizarra

que salpican los verdes de una tierra hermosa

inclinada sobre el curso del agua,

como el bosque espera de los niños sus castaños

en los pueblos de la miel,

compañeros de esa ría grande

que dio nombre Navia, la diosa del nacer.

 

  • Autor: Castro Galloso (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de septiembre de 2020 a las 07:15
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 47
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.