Llego cansado del trabajo
Me arremango la camisa,
Me quito el sombrero
Y me aflojo la corbata,
Para dejarte descubierta
Una vez más mi vida.
Dejo a un lado los zapatos
Al igual que mis secretos,
Pongo la mano en la mesa
Como signo de protesta
A tus eternas rabietas.
No hago esperar la marea
Tampoco me niego a un amor
O brazos que son hogar y
Que dan cobijo y calor.
Dime amante inspectora
¿Qué dice mi mano delatora?
Echa un vistazo al pasado
Y adivina donde he estado.
Cada surco, cada trillo,
Cada calle, cada callo,
Cada marca tiene nombre,
Noches y amaneceres.
La mano como alma
Brújula para tu curiosidad,
La mano es el mapa
Para descubrir mi ciudad.
Piérdete en ella,
Siente otra piel en mi piel
Y si quieres dame condena
Por tener otro querer,
No saber estar y
Ser amante del mar.
Adivina de historias,
Perpetradora de manos
Vuélvete historia propia
En mi memoria o
Continua solo adivinando.
- Autor: Jorge Riguetti ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2020 a las 14:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Moushi
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