Una plaga que avanza;
incontrolable,
es nutrida de fracasos
en macabra danza
implacable,
enfurecida aceleradamente.
Parece que se ha roto
(mi pequeño marcapasos)
en un intento desesperado
de tener siempre la razón.
Siento intensamente,
la tristeza que denoto
quebrada solo un poco
en mi pecho es abrasión,
el espejo sólo muestra
trazas de odio y rencor
me caliento sólo un poco
y aún espero tu perdón.
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Autor:
beirre (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de septiembre de 2020 a las 04:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Solasdelval
Offline)
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UN ESPEJO
¿Qué quieres que te diga de los eternos
si cuanto veo son sus fragmentos rotos?.
Si más que ver me abrevio pequeño,
y, abreviado, y tan poco, me descompongo
en trozos, reúno de nuevo y recompongo,
que ciego de asombro rayo sin verlos;
les quiebro, se rompen, me rompo:
vuelo en partículas de polvo
para llegar al suelo donde, disperso,
me pierdo, encuentro y me disuelvo.
Desaparezco sin aliento donde aparezco.
Donde no vuelvo al volver a lo que vuelvo.
Donde te espero al esperar lo que no espero.
Porque me corto, sin contar en lo que corto.
Porque no puedo, sin poder lo que más puedo.
Que es estar quieto siendo un reflejo
de aquel que siento mirándome ingenuo
con ese destello que acalla mis daños
mientras retrato inanimado sus gestos.
No les entiendo: extiendo sus años.
No les contesto: me estanco lejano
en un lago de claro cristálido
con brillos inicuos de estaño
que baño en mercurio y, engaño
detrás del extraño donde me escondo;
me ovillo despierto y ,desenredo
del sueño que arrojo, y no recuerdo…
que, para un muerto,
la eternidad es un momento
y, para un vivo, el momento lo es todo.
Que la culpa no frene la belleza y la furia de tus versos acelerados Beirre
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