De vez en cuando le entrego mi paso al camino.
No reparo en augurios, con mis miedos es suficiente.
De vez en cuando me duelen las heridas de niño,
No reparo en recuerdos o inseguridades.
Mientras corro por la vida
Las ventanas me regalan un vistazo
Sólo un reflejo, sencillamente soy
Un poco más viejo… A ratos cansado.
Y me confundo… Cuando busco al niño
Deseo soslayar sus penas,
Otear nuevas atalayas,
Enrumbar el beso sincero
Nunca dejar de soñar.
Se me adelantan las emociones,
El nudo en la garganta, un vacío,
La lumbre de un cigarrillo,
De nuevo tengo ganas de llorar.
Al mirar el suelo, no lo puedo detener,
Es un movimiento involuntario, y de nuevo
Doy mi paso al camino,
En ocasiones es mi amigo, a ratos testigo.
- Autor: Jilguero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2020 a las 06:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, David Arthur, María C.
Comentarios4
Hermoso poema amigo querido.
Realmente sentido y existencial.
Sigamos adelante, no nos detengamos en el camino, si lo hacemos que sea para descansar, pero después retomemos el camino.
Un fuerte abrazo.
Siempre un placer leerte
PURA VIDA
Hola Omar, un gran abrazo, muchas gracias por pasar por aquí, me encanta ver tu pura vida. Pura vida.
Muy sentido tu buen poema de la vida Ronald.
Un abrazo amigo,
David
Hola David, que gusto, muchas gracias por tus palabras, siempre bienvenido por aquí.
Pura vida.
Expones tu alma al escribir....
Cariños, Esmeralda
Muchas gracias por tus palabras Esmeralda, me hacen falta tus letras, un abrazo hasta Argentina, de este tico, que, con el pelo también pierde un poco de fuerzas, pero seguimos adelante. Eso hacen los jilgueros.
Me ha gustado encontrar tanta profundidad versada.
SALUDOS
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