Me quedé callada por cuarto semanas,
nada se escuchaba, porque nadie hablaba,
mi sonrisa helada mostraba mis dientes
blancuzcos y fuertes, comiendo sin asco
pilas de bananas y carnes asadas,
mientras que la gente pasaba a mi lado
en la primavera que ha tardado tanto
buscando en la feria la nueva lechuga,
espárragos flacos y rábanos blancos,
sin que me pregunten dónde están los versos
que escribo sin miedo de ofender a nadie
pero que no pude encontrar la musa
porque el tiempo amigo se me fue volando.
Me quedé callada pensando en mi gente,
la que lee esto buscando una chispa
de alguna palabra que siempre les mando,
pero no pasaba dentro mi cabeza
un poco aturdida de tantos amagos,
que estuvo ignorando sentarse a la mesa
a escribir poesías que adornan mi canto,
mis horas de sueño, mi cuerpo cansado,
cuágulos de sangre doliendo en mi pierna,
resfrío espantoso que me duró tanto,
y el olvido amargo de volverme vieja,
todo se hizo excusa pero desde ahora
me alegro volver a escribirles algo.
- Autor: Lucy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2020 a las 22:30
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: ivan semilla, Patunga, Lualpri, alicia perez hernandez
Comentarios2
Eso sucede muchas veces. De pronto escribimos mucho o casi nada.
Saludos Lucy!
precioso y muy sentido.
cierto como la vida misma
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