"Romance de ultratumba"

Hermes Antonio Varillas Labrador

El 17 de septiembre de 1949 fue una fecha trágica y luctuosa para muchas familias barinesas, especialmente en la ciudad capital, Sabaneta, Santa Rosa, y Libertad. En esa fecha murió ahogado en una laguna del Estado Mérida el estudiante Jesús “Chuito” Venero Cordero quien fue a la U. L. A. a inscribirse en el 3er. año de ingeniería civil.

El bachiller Elías Cordero en Barinas, atento siempre a los aconteceres de familiares, y amigos le dedicó lo siguiente:

 

“Romance de ultratumba”

A la memoria del malogrado estudiante y recordado amigo Jesús Venero Cordero trágicamente desaparecido en Lagunillas de Mérida, el 17 del presente mes quien fuera a inscribirse para cursar el 3er año de ingeniería civil.

 

Por qué laguna pérfida

dentro tu fosa acuática,

diste mortaja inhóspita

a un hijo de las aulas,

apagándose luego

la promisoria lámpara

que en el hogar paterno

como un astro irradiaba

y rosal de esperanza

su fragancia brindaba.

 

De un joven estudiante

que un sitial ocupaba,

allá en el alma mater 

templo augusto de Vargas,

crisol donde se forjan

los hijos de la Patria.

Quiso así este muchacho

subir a la atalaya,

a usanza de los cóndores

como lo hacen las águilas,

para otear los secretos

de la Sierra Nevada,

por eso fue inscribirse

a la ciudad hidalga,

en pos de su laurel

que Minerva consagra.

 

¡Oh laguna siniestra! 

con insaciables ansias,

consumaste su hartazgo 

carne universitaria,

carne de primavera 

que el muchacho ostentaba,

en cuyos tiernos músculos 

hundiste fieras garras,

con atroz reincidencia

con artera celada,

para abultar tu vientre

símil de antropofagia.

 

Era Jesús Venero 

de su hogar fiesta y gracia,

de sus progenitores

su báculo, su ancora,

y para sus amigos 

la nobleza de su alma,

pero un día de setiembre

de este mes fecha trágica,

sintió un gélido beso

traicionero a mansalva,

que le extinguió la vida

 dentro las glaucas aguas,

 donde allí lo acechaban

la laguna y la parca

 

Descansa en paz amigo

ya se inicia tu marcha,

a tu poster regreso

al hogar que te aguarda,

trocado en pesadumbre

dolor y acerbas lágrimas.

 

También te espera triste

y el alma lacerada, 

la novia que te oía

 al pie de su ventana,

 los tiernos madrigales

las dulces serenatas,

que en noctívagas horas

tu afecto prodigaba,

con la nupcial promesa

que pronto se efectuaba,

núbil de quince abriles

bella flor de alborada,

 la que allá en la necrópolis

de su novio, morada

su flor epitalámica

con dolor vio truncada.

 

¡Salve, joven amigo!

a Dios ruego por tu alma,

sobre la fresca tumba

que tus cenizas guarda,

 te ofrendo una corona

siemprevivas blancas

 

- Elías Cordero Uzcátegui (venezolano)

Barinas 22 de septiembre de 1949.

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  • Autor: Poemas Potosinos (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de septiembre de 2020 a las 01:38
  • Comentario del autor sobre el poema: La imagen corresponde a Elías Cordero Uzcátegui, quien siendo apenas un bachiller demostró competencias muy avanzadas en su amor por las letras como humanista y escritor. El texto, gracias al amigo y cronista de Sabaneta de Barinas, dilecto amigo quien colecciona cantidad de información de los anales de la historia de nuestro estado y del país.
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 36
  • Usuarios favoritos de este poema: Classman
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