Aquellas tardes
de luz y fantasía
quedaron lejos.
Tenías prisa,
igual que los relojes
con su tic-tac
Y se pasaron
los años de la infancia
en un momento.
Tiempos dorados,
recuerdos retenidos
en las pupilas.
Pero la vida
te llama en el presente
y es lo que haces.
Hay que vivir
el hoy y estos instantes
intensamente.
De los recuerdos
guardemos la ternura
y poco más.
Que nunca lastren
el alma las nostalgias
de aquel ayer.
Y es que la vida
se vive día a día
y se renueva.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/05/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2020 a las 06:42
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: LEONARDO HENRRICY, Sierdi, Johanny de Jesus, Willie Moreno, Lualpri, Anaris
Comentarios3
Aveces es imposible dejar pasar los bonitos recuerdos que nos guarda el pasado.
Recuerdo, que de pequeño, quería ser grande. Y hoy anhelaría una maquina del tiempo, para llevarme a ser chico de nuevo.
Muy bonito mensaje. Un tiquete para los bonitos recuerdos.
Saludos.
Quizás esa máquina del tiempo esté en la poesía, Sierdi, ¿no crees?.
Un saludo.
Muy precioso mi querido, abrazos y apapachos para ti.
Gracias Nelly.
Abrazos.
Hay recuerdos, sobre todo de la infancia. Que quedan tatuados con tinta indeleble en el corazón y en el alma...
Abrazo y bendiciones.
Cierto Willie Moreno, es como dices.
Abrazos.
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