Una madrugada mas, una como cualquier otra
te esperé en mi ventana de cristales empañados...
Pasaste, un breve encuentro,
una gata de techo en techo,
un pañuelo cubriendo mis ojos,
una sonrisa ilusa, cariño, risas y sonrisas,
sonrojos y sudor, estupor nocturno de noviembre.
Y la puerta de mi casa, entreabierta,
es como si no supieras lo tanto
que espero verte su arco cruzar.
Es como si no quisieras escucharme gritar al
silencio que lanza mi absorta mirada que se pierde en el firmamento, en la eterna noche crepuscular.
Un juego cualquiera
que no siempre quiero jugar..
y aparece tú sonrisa con el alba, llena mi vida con
con tu cariño furtivo, y la tristeza invade mi alma, al verte recoger tus íntimas prendas y emprender el viaje de regreso.
Y se que por mas que quiera el gozo de las sábanas perfumadas con tu fragancia, en esta vida no podrá ser eterno.
Será que no te importa hacerme esperar
o siempre espero porque esperas que yo espere??
Canta conmigo coralillo bicolor, verde y amarillo
sol y canela fulgor, de noche eres y de día no.
Flecha envenenada con el liquido de tus boca
mirada asesina, escamas sangrientas que me matan lentamente,
y me transportan a la locura de tu Monte Venus, al paraiso de tu amor.
Eternas lunas.
- Autor: Sepu (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2020 a las 02:27
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B
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