AMOR...AMAR...AMARTE

I)

Imagino que me despertas

aún adormilada miro tus ojos lúbricos

entonces, los míos lúdicos

dibujan una sonrisa de complicidad

en mis labios húmedos

Abres mis piernas, cierro los ojos

y llueve en mi delta

mientras se acerca tu vela

para amarrarse a mis playas

Todo es azul, como el cielo

como el mar, como esta locura

donde somos dos locos

bebiéndose la luna

II)

Con la suavidad del temblor de los nardos

tus dedos abren los pétalos

de la rosa dormida

El rocío que la humedece

es elixir para tu gusto sibarita

III)

Desde que sueño contigo

y te imagino soñando conmigo

Ni tú ni yo estamos solos

a pesar de los kilómetros,

candados y destino

que nos hacen prohibidos

transitamos el mismo camino

IV)

Mientras ardo por dentro

la sangre hierve

se calcinan mis huesos

en deseos inconfesables

¡Soy tan discreta ¡

me trago el humo

para que nadie descubra

el incendio que has provocado

y tu hoguera ¿cómo la disimulas?

V)

Tu lengua pabilo, de mi lámpara,

prendido me enciende

hasta resplandecer

como fuegos artificiales

en cielo decembrino

VI)

Cuántos hombres hace

que te estoy buscando

Cuántas pieles

y no te encontré

Ahora que apareces

mágicamente

estamos tan lejos

que no sé qué hacer

VII)

Quisiera estar tan adherida a ti

como las telas que te cubren

Te siento tanto que eres la piel

que me contiene

VIII)

Mientras llueve, truena

y el cielo se ilumina

de luces azules de neón

Abstraída en su canto

y danza sobre el tejado

pienso en un hombre,

no cualquier hombre, no

pienso en ese que como la lluvia

canta y danza en mi alma

IX)

Y se va el invierno

entre estertores de frío

y el olor de las lluvias invernales

Mi noche huele a tu cuerpo

que llegó hasta mí

un día frío y lluvioso

de este inclemente invierno

X)

Me duermo y despierto sola,

siempre sola, terriblemente sola,

Mi almohada contiene mis lágrimas

y presiona mis labios un nombre

que de tan prohibido duele en mis huesos

XI)

La noche cae pesada, silenciosa y fría

aturde de silencios mi piel huérfana

del calor que sueño contigo

Y yo, aquí, insomne, pienso en ti

sin pausa ni tregua

ángela grigera moreno

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