En un instante
la tierra de nuestros primero pasos
la que parió hijos de sol y luna
nos ha iluminado con su fuego
y ha echo cenizas la ilusión del hombre que camina
del obrero silencioso
que cultiva amor y recuerdos
de un porvenir mejor
que siempre lo merece.
Fuego lento, del mal ser que daña
fuego sagaz
poco a poco arden las palabras de mi boca
y quiero bajo este gran deseo
acabar con tu llanto de humo y muerte
y comenzar a vivir en armonía
contigo madre tierra, solo contigo.
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