Miro tu foto,
aquella que ayer,
guardaba como un tesoro
y hoy;
no es más
que el testigo mudo y muerto,
en blanco y negro,
de todo aquello que no fuimos.
Y mientras naufrago
en este barco a la deriva
que es la soledad
de este cuarto menguante,
me pregunto para quien son mis versos,
octosílabos infames
de noches insomnes
y madrugadas silentes.
Y le escribo a unos ojos
que no dejan de ser los tuyos,
a otras bocas que es solo la tuya
y mi soneto
no le canta a otro amor,
si no a aquél,
al que estoy eternamente atado
en esta suerte de cara y cruz
que quiso el destino
del que intento escapar sin poder.
Y en la trágica comedia de la vida,
arquetipo de telenovela sin final feliz,
revivo el guión
de aquella escena soñada,
que nunca verá la luz
y jamás se habrá de estrenar.
-. PaR
Derechos Reservados
29092020
Comentarios1
Hay que puro darle la vuelta a la página y empezar un nuevo y glorioso capítulo de la vida.
Boni
Asi es. Solo que a veces, cuesta mas de la cuenta deshacerse del apego.
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