Serpentean esquivos
los caminos de mi pueblo,
bajan las lomas
y suben los cerros,
transcurren al lado
de los campos sembrados,
de inmensos trigales
como de oro dorados.
Que tranquilidad recorrer camino,
solo escucho el sonar
de la cigarra y los sueños,
los encinares despiertos
y los sauces dormidos,
en la ribera del río
donde descansa el fresco.
Tumbarse en la hierba
descansar tranquilo,
soñando por los esquivos
de mi pueblo sus caminos.
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Autor:
Eduardo Muñoz Portella (
Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2020 a las 10:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Perez Ortola, Ellie Woonlon
Comentarios1
Entrañable imagen poética de una de las raíces existenciales.
Saludos cordiales.
Gracias
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