Una mañana de frío invierno,
después de mucho tiempo de unión
y una vida alegre en los almendros,
ella no abrió más los ojos.
Acostumbrado a su canto eterno
y a su dulce compañía
haciendo nidos en los abetos,
él perdió las ganas de vivir.
Muy difícil se volvió su vuelo,
olvidó lo bello de la vida,
el rumbo perdió entre los lamentos
rogando por fin, morir.
Una tarde la vio en el riachuelo
y le cantó muy ilusionado,
fue entonces que se acabó el infierno
y los dos juntos cantaron.
Anna Gutiérrez.
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Autor:
Anna Gutiérrez. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de octubre de 2020 a las 22:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Lualpri, jose S.W., SOY.-, Anton C. Faya, Dulce, Fernando?, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios8
Hermosos versos, desbordantes de sentimientos amorosos!
Me encantaron!
Un gran abrazo!!!
Gracias, Jorge. Me alegra que te hayan gustado.
Un abrazo.
Gracias Anna...
Muy bonito !
Cuídate.
Un abrazo!
Gracias a ti por leerme, Luis.
Un abrazo.
¿El reconocer al otro, como reflej, de nosotros mismos?
Muy bello. Abrazo
Sí, podría ser. Un placer tu lectura, José.
Saludos.
Anna,te quedo hermoso el poema con un final feliz.un gran abrazo
Gracias, Alejandro. Qué bueno que te gustó.
Saludos.
Ves Anna esa alma romantica que tienes, te pinta en este tipo de poemas simbolicos que compartes... Muestra a pinceladas tu sentir, tu mundo... Saludos , cariños....
Muchas gracias, César. Siempre es un placer contar con tu visita.
Saludos.
Y que linda sinfonía harán, me encantó Anna, abrazo
Gracias, Dulce. Un gusto tenerte por aquí.
Saludos.
MARAVILLOSO CIERRE DAS A TUS BELLOS VERSOS...
ME GUASTAN LOS FINALES FELICES.
SALUDOS MI POETA ANITA
Esta mezcla de melancolía y regocijo en los bellos versos dan como resultado este hermoso poema. Gracias por compartir, poetisa.
Saludos afectuosos
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