La inspiración no llega
Mi necesidad de un verso adecuado
De una palabra precisa
Un sentimiento atrapado
Me orilla a éste pecado
Armado de valentía y vergüenza
Con pena y sin recato
Crimen de imperdonable naturaleza
Para armar un esqueleto
Con huesos blancos, plumas, flores
perlas falsas, sueños rotos
miedos, deseos, miradas ajenas
Que tenga mil dudas, que nunca caduque
que naufrague siempre, que corra improbable
sea estrella, faro, pintura, animal salvaje
rabia, muerte, ternura, salvación
propiedad de todos, pero que nadie lo reclame
punto de partida, laberinto de la memoria
triunfos ajenos, glorias prestadas y envidiadas
medallas arrebatadas con alevosía
Porque el motivo lo vale
Porque la belleza solo la aprecia y la valora
Aquel que no teme mancharse las manos
Por poseer palabras que aturdan el alma
Lo confieso; volvería a hacerlo mil veces
Si con eso puedo retenerte
Si con ello vuelves a quererme
No ser olvidado ni quedar inerme.
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