Guardo un sobre
con sumas extranjeras
y restas propias.
Pequeño tesoro de nada
poderosa hebra del todo.
Tengo oculto
el abono vitalicio
a la concreta y sólida
miseria solitaria.
Tengo perplejo
al infinito atiborrado
de astros cansinos
y orbes planetárias.
Y ahora,
se descerraja tu sonrisa
(Recordada)
cómo viento solar,
soledad en oleadas.
Quásares y pasares
pares y pagarés.
Guardo un sobre
con cuentas propias,
que asumiré.
Comentarios1
Un criterio sólido, tan sumamente audaz en el enfrentamiento a la soledad impuesta, que la convierte en elegida.
Bravo poema.
Felicidades, E9.
Agradecido y sorprendido, pues has encontrado la escencia que anima mi impulso. Acción y reacción, es jugo en el desierto cuando la soledad abraza.
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