Contigo siempre estoy al borde,
en los extremos, los abismos,
dueña de los elementos
en los que me conviertes.
Me vuelvo sol
cuando me esperas,
el pelo, los labios, la mirada,
y hago de cualquier ventana
-haces de cualquier sonrisa-
una primavera de improviso.
Cuando te miro,
cuando te miro soy un mar de niebla
para que nunca puedas definirme.
Soy campo, soy tormentas.
Hielo cálido que se derrite
entre tu ombligo,
entre mis piernas.
Soy fuego en mi piel
y ardo hasta los huesos,
hasta las cenizas,
hasta las tinieblas.
Hasta formar del humo las palabras
que son a la vez cura y epitafio.
- Autor: Wavesdarkness (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2020 a las 07:32
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es de los primeros que escribí, y aunque considero que se aleja un poco de mi poesía actual, creo que las sensaciones puras que sugiere y la inocencia con la que está escrito, me transmiten algo especial
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Texi, Sinediè
Comentarios1
Precioso.
Muchas gracias! Agradezco mucho comentarios así, me animan a seguir mejorando. Un saludo!!
Ten cuidado con los comentarios... .
Eres buena, y puedes llegar muy lejos.
Ahora bien, no cometas el error de caer en la adulación.
He visto escrituras buenas echarse a perder por caer ello.
Un abrazo y adelante.
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