Feliz revivo el deleite
del sonido de tus besos,
unos besos de montañas
repitiendo un par de ecos.
Sonaban puros y claros,
a todo y nada en concreto,
a música de solistas
aunados para un concierto.
Al unísono estallaban
en un clamor lisonjero
atrevidos explorando
el acople más perfecto.
Rápidos las menos veces
eran, los mejores, lentos,
apasionados…y ansiosos…
…desde eróticos a tiernos.
Erógenos fabricaban
adagios con faz de allegros
rozando sus comisuras
a través de ardientes gestos.
Creamos una amalgama
de manjares suculentos,
tus labios frente a los míos
y viceversa, perfectos.
Con ellos la sangre hervía
motivándonos con versos
nacidos dentro del alma
y dichos con los alientos.
Melómanos de sus ritmos
vibraban plenos e inmensos
practicando, hechos pareja,
su cadencia entre los vientos.
De sus tonos y compases
nos convertimos adeptos
al componer intimando
recíprocos sentimientos.
Osados iban conjuntos
a comerse placenteros
alternando, mutuamente,
el fervor de dos hambrientos.
Vorazmente se buscaban
incapaces de estar quietos,
ávidas nuestras dos bocas
y excitados nuestros sexos.
Con sonrisas y miradas
acrecentamos su efecto
haciéndonos lujuriosos
de acciones y pensamientos.
Su acústica aglutinaba
un néctar hecho de arpegios
con timbres de unos acordes
repicándonos el pecho.
Naturales melodías
derrocaban al silencio
espontáneas crepitando
estallidos de un cortejo.
Ya todo aquello es historia,
latidos viviendo muertos…
…una pared desconchada
con derrumbes en sus frescos.
¿Que a qué sonaban entonces
lejanos, ya, tales besos?
Dímelo tú, amada mía...
…¡A ver si estamos de acuerdo!
- Autor: SCARAMOUCHE (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de octubre de 2020 a las 07:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Raúl Carreras, la cuerva, Vogelfrei, Lualpri
Comentarios1
Me quito el sombrero, y poco más puedo añadir. Extraordinario.
Qué bien suenan esos besos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.