El elevador paró en cada piso desde el 21 mientras bajaba; los otros elevadores tenían un letrero " fuera de servicio" . Agustín esperaba, las personas a su alrededor parecían ignorarlo mientras él se tronaba los dedos, había entrado a ese hotel como si hubiera sido un huésped cualquier más; el recepcionista que saludaba a todo cuanto pasaba también lo ignoró.
El elevador nunca tardaba tanto pero al fin llegó a la planta baja. Agustín subió y oprimió el botón 53 . Al contrario de lo que creía el viaje fue tranquilo, nadie subió, nadie llamó al elevador ni si quiera de broma. Ya había planeado todo. Subiría a la azotea del edificio por el elevador en servicio, ya había estado allí muchas veces, recordaba el frescor del aire con olor a marisma en su rostro y la tranquilidad aparente de la ciudad vista desde la altura. Recordó además el vuelo de las gaviotas a lo lejos y los barcos de carga casi impacientes en el puerto.
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Autor:
Frida Alcántara (
Offline) - Publicado: 14 de octubre de 2020 a las 15:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, alicia perez hernandez, Lualpri, librarian
Offline)
Comentarios2
Tantas veces, el ignorado a su vez ignora al resto, buscando lo definitivo de si mismo.
Una narrativa, que entrecruza un sin número de caminos, desde la soledad del personaje, dejando inquietudes en el lector.
Un abrazo.
Esteban
Gracias Esteban , mi admirado poeta, me has enseñado mucho sobre los personajes, cómo algún día me dijiste, cada persona tiene una historia que tú puedes imaginar. Me abriste un mundo de posibilidades . Gracias !
¿Suicida?
Saludos
Tal parece que sí, saludos Tki
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