Valió la pena conocerte,
valió la pena hablar contigo,
valió la pena descubrir tantas cosas bellas de ti,
en fin muchas cosas valieron la pena desde la primera vez;
pero de todas ésas cosas, hubo algo que no valió la pena.
Era yo.
No vale la pena comentar que alguna vez tú si fuiste feliz,
tampoco valió la pena tantas noches contemplando nuestro futuro incierto,
acaso tampoco valió la pena los besos del momento,
en verdad casi nada valió la pena;
sin embargo hubo algo que sí valió la pena.
Eras tú.
Valía la pena la rosa roja,
valía la pena el poema que me dedicaste,
valía la pena tus consejos para que desistiera de mis manías,
valía la pena acaso tu sola mirada sincera, bajo mis ojos mentirosos,
sin embargo había algo que no valía la pena.
Mis promesas.
No valía la pena cuando de repente te decía: Estás conmigo,
ni tampoco valía la pena tu larga espera es ésa historia escondida,
creo que nunca hubiera valido la pena que me conocieras,
ni valió la pena si alguna vez te hice reír,
al final nada casi valió la pena;
pero...Hubo alguien que borró todo y entonces todo comenzó a valer la pena:
Nuestro bebé.
Ricardo Felipe
El último bardo
- Autor: ricardo felipe (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2020 a las 10:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei
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