Como el frío invierno me dejaron tus besos
en el otoño infierno de un amor que parecía eterno.
Como el joven soñador me dejaron tus desprecios
y sólo me quedaron poemas que no tienen precio.
Octubres otros me encontré con depresión y delirio
por la inalcanzable, blanca, pureza de lirio.
Por momentos los nocturnos parecían romances
y los ocasos auroras boreales.
La estructura de los versos
se confundía con las olas de los mares
y los poetas volvían de tumbas y cementerios
a escribir melodías y sonetos.
Pero como todo lo mortal el siempre se vuelve instante
y lo instante una noche distante.
Por primera vez escribo para mí, para mis lunas de octubre
y un noviembre sin lumbre.
- Autor: Leonardo E. Arteaga Ibarra ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2020 a las 19:32
- Categoría: Amor
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.