Se está yendo ...
despacito, lentamente,
ya la siento muy cansada
caminando a mis espaldas
y sin ruido en las pisadas,
o la veo afirmada en la ventana,
su silueta apenas surge
entre la bruma, apagada,
sin moverse, desganada,
como una niña taimada.
Ocasiones hay también
en que se inunda sin motivo
con tremendas carcajadas ...
o arremete con el llanto en su mirada,
y patea, se queja y se desgarra;
yo la observo dulcemente
sin decir ni una palabra
¿para qué? si ya no entiende,
ella ha vuelto hace tiempo
a ese mundo de su infancia.
Allí habita nuevamente
en el pasado, con juguetes ...
con amigos sepultados,
la realidad no la asimila,
ni a los seres que ha engendrado,
no reconoce ya a su hija
ni agradece los cuidados,
ese esmero que le brindan,
solo chilla y forcejéa
con cerraduras y candados.
Muchas veces la han traído
las vecinas de algún lado,
cuando escapa silenciosa
por las calles de su barrio,
ella les ruega que la dejen
en un bus que ha mencionado,
y se pone muy graciosa
con la gente que ha encontrado:
dice que va donde su amiga
que siempre se han visitado.
Pero hoy día, la he notado
cabizbaja, pensativa, siempre absorta
la mirada, con mucho agrado
ella camina hacia la cama bien resuelta
y en forma urgente se ha acostado,
en el lecho, no es un cuerpo
¿es mi madre ese bulto acurrucado?¿
es un despojo? solo apaga su mirada
se supone que allí duerme, no se escucha
que respire ... ¡ya es la nada!
(Chofa)
- Autor: Chofa, siempre todos mis familiares y amigos desde pequeño me nombran así. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2020 a las 01:08
- Comentario del autor sobre el poema: Viví muchos años atrás esta fatídica enfermedad en la persona de mi querida madre, quién fué languideciendo poco a poco hasta que falleció, es algo terrible que veas transformado a un familiar cercano en una persona que no sabe ni quien es, no conoce ni a sus mas cercanos, horrible de contar algunas cosas de su vida después de que cursa la enfermedad, solo lo podría confirmar quien haya pasado por algo así, porque la persona ya no es la misma, vive en otro mundo, su mente no distingue ni lo bueno ni lo malo, ya no es la madre o padre que conocíamos, realmente es otra persona, y no se da cuenta de lo que hace, no es maldad, el problema mayor se lo lleva la o los cuidadores, ellos son los heroes.\r\n Esa experiencia dió lugar a este poema.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Edel Vicente González Pérez, LORENZO ARATU, Alexandra L
Comentarios3
Sin palabras.
Genial como haces de esa dura experiencia un buen poema.
Hola amigo, sí... me gusta escribir más que nada sobre cosas cotidianas, pero no por eso menos profundas, aunque me falta mucho, soy apenas un discípulo de la pluma, siempre aprendiendo y con humildad, agradezco tus palabras una vez más.
Bien plasmado en sus letras, no solo el padecer de este terrible mal, también lo que sufren los seres queridos que ven el deterioro que no se detiene hasta borrar la propia identidad. Gracias por compartir un tema para reflexionar.
Un saludo cordial, Alex.
Bueno, lamentablemente los que realmente sufren en estos casos, son los familiares más cercanos, pues el o la afectada, ya viven en otro mundo, no sufren tanto ellos porque es una condición más que una enfermedad, se van desgastando lentamente y cuando fallecen es a causa de cualquier otra enfermedad que ataca sus bajas defensas, para entender esto realmente hay que vivirlo, muchas gracias por leer estas cosas de poca importancia, o cotidianidades como diría León Felipe, un abrazo amiga y los mejores deseos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.