En esa expresión divina
de tu cara, se adivina
tanto sentimiento...
sutil momento
que expresa,
la promesa
sublime...
por eso
tu beso
redime
desvaríos
de tus labios,
también de los míos,
dulce, enajenante, intenso sabor,
mientras nuestros cuerpos prodigan calor...
y dispuesto el noble santuario, cómplice amigo
que fué de aquel inmenso amor... mudo testigo...
Autor: Marco Fabio Vázquez H.
Cd Delicias Chih. México
octubre de 2017
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