Las cocinas del diablo
Los platos se lavan y uno que otro se parte en la cocina
Unos lucen limpios y otros brillan en forma cristalina
La vida está llena de oportunidades, que el peligro determina
Está llena de esperanzas, de desatinos que el ser subordina
Las cocinas del infierno, están llenas de ollas con sus atractivos
Miles de demonios cocinan para el deleite de sus comensales
Lucifer, es el chef mayor, revisando el menú de los criminales
Hacen cola por doquier, políticos y gobernantes con sus delantales
Los manteles están servidos en mesas gigantes y descomunales
Ver las cocinas del diablo con sus comensales, es la alegría de sus carnavales
Se ven almas en pena, buscando asiento en los rincones ocasionales
Unos se ven sonrientes, como si en el infierno sus accesos fueran confidenciales
Se ven grupos y roscas, apartando cupo a los padrinos intelectuales
En las cocinas del diablo, proliferan ollas, llenas de explicaciones
La olla de la corrupción es tan gigante, como del cielo al infierno en imaginaciones
Ha hecho metástasis en infinidad de ollas, sin abrir investigaciones
Lleva ingredientes como el soborno y la arrogancia de sus operaciones
Sed de riqueza y del poder, de la impunidad llena de satisfacciones
Llenas de lágrimas y llantos, del pobre con su desigualdad y confusiones
Proliferan en las cocinas del diablo, ollas llenas de delitos y delincuencias
Llenas de maldad y crueldad, de drogas que acaban sin sentencias
Sartenes llenos de crímenes, de fechorías, de falsedades con evidencias
Calderos al rojo vivo, llenos de traiciones, de brutalidades con sus violencias
Cacerolas que hierven violaciones de niños y feminicidios, sin brazos de resistencias
Ollas a presión sin válvulas, que explotan atrocidades llenas de inocencias
Marmitas del diablo, llenas de odios y rencores, de soberbias sin licencias
Vaporeras que hierven delitos, de masacres sin investigaciones, ni rastros de evidencias
Cocinas del infierno, que cocinan y cuecen vicios y depravación de leyes en decadencia
Cocinas del averno, en tinieblas de estupores y adefesios de sus insolencias
Cocinas del diablo, de tormentos de comensales pidiendo arrepentimientos e indulgencias
Cocinas llenas de ollas, de terrores y espantos, la maldad de sus imprudencias
Llamaradas de fuego, que arden las cocinas de lucifer, esperando corruptos y eminencias
Cocinas del diablo, con sus platos listos para servir al que hace la maldad en sus labores
Cocinas, que hacen temblar a corruptos y asesinos, ladrones de sus cazadores
Lo malo que se hace en la tierra, que convierte en llantos conmovedores
Lo malo que hacen los gobernantes y políticos con el pueblo y sus servidores
Lo malo que se hace con el pobre y con el humilde, con látigos amenazadores
Las acciones violentas, las violaciones sin voz ni defensores
Lo malo que se le haga al prójimo, pidiendo justicia a sus clamores
No se paga en la tierra, por la justicia del hombre, usurpando el poder de sus favores
Sus almas llenas de podredumbres, se cocinarán en gases y vapores
Terminarán en las ollas de las cocinas de lucifer, gritando sus dolores
Pero ya es tarde para remediar los daños que hicieron, con la maldad de sus horrores
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga sep 25-2020
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