Estoy sentado
la melodía del cello
lleva mis sentimientos
por adormecidos recuerdos
algunos tan triviales, ya olvidados
como esa vez que tomaste mi mano
para saltar la pequeña charca.
Al venir hacia mi, las miradas fueron una
inmediato preludió el beso
desesperado como el de un náufrago
al respirar desde la profundidad.
La eternidad del beso
hizo el universo nuevo
y nuestras manos, fueron estrellas
iluminando la nada.
Hasta que el tiempo
fue pasando y los cielos
ya no fueron nuevos
ni estrellas nuestras manos.
Solo ha quedado la mirada
a la espera de otro beso.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de octubre de 2020 a las 10:04
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Jarledis Salgado, Vogelfrei
Comentarios2
Y+,+.+...
Un abrazo poeta
Nunca es suficiente...
Un abrazo.
Esteban
Esos amores que se hacen viejos de la mano y que de tantos verlos brillar ya su luz no nos deslumbra, esos son los amores buenos.
Como la atracción de dos planetas gemelos, girando en torno al amor.
Un abrazo.
Esteban
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