Te Fuiste de Aquel Banco
Aquel banco quedó a la deriva,
maltrecho y sucio y devastado por la tormenta,
cuando volví, yá no te ví,
cuando te amé quise más de tí,
pero, ¿y, aquel banco?,
bajo aquel otoño,
cuando cayeron hojas sueltas con el viento,
y se bañó como alfombra de ellas el suelo,
si te fuiste de aquel banco,
y llegó a mí el cielo blanco,
lleno de grises tormentas,
y de flavo color yá no estaba,
y de aquel banco,
¿qué se hizo?,
¿y de tí, qué…?.
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