Un hombre ciego es como una poesía vieja
Que no ve sus limitados rumbos,
Quién no viera a través de su esencia
No puede llegar al amor profundo.
Mirad! Al camino que se extiende,
Verás a una mujer pura hasta de alma,
Con un rostro delicado que comprende
Cuanto mi corazón dulce la ama.
Un hombre ciego es como una poesía vieja
Como si fuese una poesía solitaria,
Que no entendiera de amor este poema
Si el corazón no se diera cuenta que la ama.
Y que dirige un amor indescifrable
Que se repite "amor mío" en voz alta,
Variaciones de verbos y de epítetos
Interminablemente en su crepúsculo ensaya.
Mis ojos rozan el borde de su encanto
Encanto de mujer que me permite ver,
Que obedecen a un juego que no entiende
Que son puros fragmentos de mi querer.
- Autor: Miguel Ángel Peñafiel Miranda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2020 a las 10:39
- Categoría: Amor
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei
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