Silencio, que haya mucho silencio.
Que en barcas nocturnas, lleguen
los sueños, mientras se apilan las palabras
a las que se despoja del vértigo del día.
Es la hora de la poesía. De esos naipes
que frecuentan la mesa de los bares,
cuando danzan los pobres alrededor
de una mesa llena de pescado.
Silencio, silencio, que haya mucho silencio.
Que a las alas de las mariposas, se arrimen
con voluntad, los labios de las mujeres mayores;
que en las panaderías se trabaje, y en las floristerías,
y en las glorietas. Es el momento de la poesía,
y en ella, todos caben: personajes groseros y canallas,
profesionales del hurto, campeones de baile,
concursos amañados, pedantes de turno, rosales
de miseria. En ella, todos caben-.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 19 de octubre de 2020 a las 01:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, ivan semilla, Jorge Horacio Richino, Sierdi, CARMEN
Comentarios3
una pintura de lo variado de la poesia
enorme pintura igual poema
abrazo
lo llevo
Bueno, imágenes sólo, un saludo y gracias iván!!
Letra y pensamientos que tan sólo la experiencia y una muy clara visión de lo que nos rodea, permiten descubrir.
Poéticas conclusiones que solo puede hilvanar un poeta con personalidad y estilo!
Un cordial abrazo!!!
Muchas gracias, querido Jorge, es muy motivador lo que dices, un abrazo!
Podría haber sido dedicado a Bam Bam.
Bueno.
Saludos
Gracias y saludos Toqui-.
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