Hola - Chauuu
Ese día al despertar
antes de desayunar
todos sonreían.
Papá dijo
voy y vuelvo,
compró en el almacén de la esquina:
300 gr de cariño, 200 de amabilidad,
mucha alegría, una pizca de sal y pimienta,
demoraba,
mamá decía ¿qué le habrá pasado a este hombre?
tocaron a la puerta,
mamá corrió a abrir,
era un vecino,
su, su marido está ahí en el suelo
lo han atropellado
mamá fue al lugar
al verlo muerto
se cortó la yugular,
mientras sus dos hijos miraban por la ventana,
más tarde el mayor,
mimado e hipersensible,
también se quito la vida.
Hoy ya en la senectud,
puedo decir sin asomo de culpa
por qué yo pude salir adelante,
pequeño, me pregunté,
cuál es mi responsabilidad en estos hechos,
ninguna,
los amé,
sí,
entonces, sigo,
si bien me une un lazo indisoluble,
no fue mi elección,
sólo me suicidaré cuando tenga una razón
para ello,
enfermedad terminal,
culpa en un incidente imperdonable,
atisbo de demencia,
en fin.
Después de esta larga existencia
en que nada de lo que sucede
en el mundo
lo he causado yo,
cuento cuentos.
...
- Autor: Carlos Eduardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de octubre de 2020 a las 13:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 109
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, EVOLA.RL, Freddy Kalvo, Willie Moreno, Pajarillo
Comentarios4
¡Qué lindos versos!
Entonces todo fue un cuento, que bueno.
Me encantaron tus cuentos hechos versos. Triste historia, pero puro cuento.
Los que escribimos nos la pasamos en eso y verdades enrolladas con cuentos, nadie sabrá que es verdad o cuentos.
Abrazos de cariño.
Las "fantasías" de los escritores son más verídicas que las historias y filosofías de historiadores y filósofos.
Cariños míos para ti
Aunque quizá imaginarios los versos escritos, muchos de esos casos se han suscitado en la vida real.
Abrazos fraternales estimado poeta.
Sean mis afectos para vos poeta exquisito
Cuando se buscan responsabilidades, en realidad afloran excusas.
Donde las coartadas son razones justificantes.
Un abrazo.
Esteban
Usted mi amigo está disparando últimamente con la escopeta del cañón chueco, por favor repare luego su arma.
Un abrazo poeta
Que el caño está torcido..., es eso seguro.
También es cierto, que la realidad que a uno se le aparece, dista de la de los otros.
La impresión de un atardecer naranja, mezclado con el verde intenso de los árboles brotados en primavera, nada dice del día ventoso que se avecina.
En el escrito, sentí que el drama enmarcó al superstite, como esas olas que se surfean y la habilidad hizo que se salve.
Un abrazo.
Esteban
Está bien, el lector observa la trama según sus propios lentes, él es el divino espectador.
Un abrazo grande mi amigo
A veces es difícil vivir cuando siempre de ha dependido de otro
Un poema desesperante pero muy cierto
Es ud. grande maestro.
Con cariño
JAVIER
Sin duda mi amigo, si ya estoy viejo, qué más grande se puede ser. No por Dios, vivir una eternidad.
Mis afectos Javier
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